Buenas noches:
Hoy regreso al blog con un tema que siempre me ha parecido extremadamente interesante.
Como todas las personas, tengo temores y miedos. Algunos son más intensos que otros, pero por encima de todos ellos, se encuentra mi particular inquina con el "envejecimiento". Personalmente siempre he aborrecido verme cada día más y más mayor. Con cada nueva arruga que descubro en mi rostro me doy cuenta de lo frágiles seres que somos como especie.
Muchas veces he idealizado la posibilidad de poder ampliar de alguna forma la existencia material de mi propia humanidad, y como todos, he caído en ideas fantasiosas inducidas por las famosas industrias cinematográficas. Pero... ¿realmente no existe ninguna posibilidad para poder detener o revertir los efectos del envejecimiento?
¡Ah! ¡Gente de ciencia, acudid a mí!
Sí, querido lector, teóricamente, es posible.
De acuerdo al conocimiento científico popular, el secreto se encuentra en los Telómeros y en la Telomerasa.
De lo que recuerdo de mis clases de Ciencias Naturales, los Telómeros son las estructuras que se encuentran en los extremos de los cromosomas y se encargan de proteger la integridad del ADN celular. Sin embargo, con cada nueva división, estos se acortan y pasados cierto umbral, ya no pueden volver a replicarse. La Telomerasa sin embargo, es la enzima responsable del mantenimiento de la longitud de los telómeros.
Dejando de lado la instrucción genetista, recuerdo que cuando escuché hablar por primera vez sobre la posibilidad de "inmortalizar" a las personas, mi reacción fue de un asombro abismal. Siempre había soñado con "no-envejecer-jamás" con el único propósito de poder conocer en primera persona, las civilizaciones futuras.
Nunca antes recuerdo haber prestado tanta atención en una asignatura como lo fue en CC.NN, y producto de mi obsesión con el tema anteriormente mencionado, empecé a tener frecuentes ensoñaciones con vehículos voladores, metrópolis futuristas, teletransportaciones y viajes al espacio en mitad de las horas de clase de asignaturas como Matemáticas o Filosofía.
Sin embargó, llegó un punto en el que pensaba en cuan increíblemente aburrido sería "VIVIR PARA SIEMPRE", y lo difícil de poder subsistir en el "Futuro". Por eso, empecé a re-pensar mi criterio sobre la "inmortalidad física del ser" y después de tanto cavilar, llegué a la conclusión de que sería mucho más prudente ser simplemente "MÁS LONGEVO".
¿Por qué?
Pues porque todo adquiere mucho más valor al saber que existe un final.
"VIVIR" se hace mucho más fascinante al tomar conciencia de que nunca más volveremos a existir. Al saber que tan solo hay una infancia, adolescencia y adultez, seremos capaces de valorar cada etapa y poder exprimir al máximo cada una de ellas.
Sin ánimo de alargar más esta charla nocturna, planteo al lector la siguiente pregunta:
De acuerdo a su criterio, y si tuviese posibilidad de elección: ¿Qué es lo que escojería? ¿"Inmortalidad" o "Longevidad"?
Buenas noches.
SOBRE EL AUTOR
Nacido en Madrid en 1995. Psicólogo Clínico. Más de media vida dedicada al emprendimiento, logrando de esta manera ser el fundador del primer sello discográfico de Rap en la ciudad de Loja (Ecuador) bajo el nombre de "Zenit Enterprise". Graduado en Barcelona como Ingeniero de Audio. Cantante, informático, escritor, fotógrafo y poeta. Amante del buen cine, del jazz y del minimalismo. Defensor y activista a tiempo completo de la democracia e igualdad social. Diseñador gráfico Freelance y gestor de varios proyectos educativos en investigación. Miembro de varias organizaciones animalistas. Columnista casual en el Diario "Crónica", y fiel crítico de la política nacional.
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